El mito de Dafne representa la victoria de la virtud frente a la lujuria.

Al encontrarse con Dafne, Apolo se enamora apasionadamente, mientras que la ninfa huye de él y busca el auxilio de su padre, el río Peneo, rogándole que transforme su figura para evadir a Apolo. Cuando finalmente Apolo la toma en sus brazos, el cuerpo de Dafne se transforma irremediablemente en un laurel. Apolo representaría la lascivia, el deseo sexual, la lujuria. Dafne, por el contrario, es la representación de la virtud y la pureza.